El domingo fue un día muy especial, distinto, que rebosaba amor, pero no sólo el amor que se procesan dos personas enamoradas, sino el que demuestran familiares y amigos por dos personas a quienes quieren mucho... el domingo fue un día que celebramos el amor de Susi y Luis, pasado por agua, todo hay que decirlo, porque madre mía la que nos cayó 0_o
Así que ni corto ni perezoso, convocó a amigos y familiares para celebrar una pre-boda medieval en el Castillo de Mombeltran, en Ávila. Todos los invitados deberían ir disfrazados de época medieval, confabuló a sus amig@s para que preparasen la decoración del castillo, montasen ceremonía, lo tuviesen todo perfecto y ensayasen con la parte de la novia todo lo que había que hacer antes de la llegada de ambos.
Y allí estábamos todos, con nuestros atavíos medievales mojándose por la lluvia, pasando frio, en un día especial al que el tiempo no acompañó ni un poquito, esperando la llegada de los novios, con ganas de ver la cara de sorpresa de la princesa al vernos a todos allí... pero no pudo contener las lágrimas de emoción al vernos a todos allí, desde que empezó a entrar por la puerta del castillo (claro que nos hizo llorar a más de uno) y hasta que nos fuimos a comer, sus ojos bañados en lágrimas te decían gracias, gracias de corazón. Fue una ceremonia preciosa, que con agua incluida, tuvo sus momentos emotivos, graciosos, románticos e inolvidables. Con música de aquella época de fondo y con baile de los novios al término de la misma.
Y como sorpresa "especial", el novio me pidió que hiciese una tarta, una tarta con un castillo, él confiaba en que yo iba a hacerla sorprendente, sabía que podía ser el broche que cerraría un día fuera de lo común.. En esa tarta tendrían que estar ellos dos y mi querida amiga Jael, la celestina que les unió, el hada madrina que siempre está al lado de Susi. No os podeis ni imaginar como se quedó todo el mundo cuando aparecimos los mesoneros con las tartas, se me saltaron las lágrimas de emoción al ver la cara de mi amiga Susi, empezaron a vitorear "viva la repostera¡¡", "viva el ayudante¡¡" (la parte contratante como siempre el pobre pringa), mis amigos alucinaron, los pequeñajos fliparon, todo el mundo me felicitaba.
La tarta de la novia era de frambuesa y nutella (madre mia como estaba¡¡¡) y la del novio de oreo y nutella, ésta última se me quedó un poco seca, yo creo que debería haber echado un poco más de almíbar porque las galletas se lo chuparon todo, pero a todo el mundo le encantó, los niños se llevaron los lacasitos y los ladrillos y pasaron de la tarta, los novios tienen como recuerdo los muñecos de playmobil y todos disfrutaron de un postre delicioso tras una mañana lluviosamente especial.
Fue un placer y un orgullo que mi tarta fuese el broche para vuestra pre-boda. Gracias, os quiero.
Notas de la que suscribe:
A
mi amiga Susi le hubiera gustado casarse en un castillo, con una fiesta
medieval, los invitados vestidos de aquella época y ella con sus
ropajes de princesa esperando a su príncipe azul, tal cuento de hadas..
pero como la economía no está para tirar cohetes.. claro que lo que ella
no sabía es que Luis, su príncipe azul iba a hacer realidad uno de sus
sueños.
Así que ni corto ni perezoso, convocó a amigos y familiares para celebrar una pre-boda medieval en el Castillo de Mombeltran, en Ávila. Todos los invitados deberían ir disfrazados de época medieval, confabuló a sus amig@s para que preparasen la decoración del castillo, montasen ceremonía, lo tuviesen todo perfecto y ensayasen con la parte de la novia todo lo que había que hacer antes de la llegada de ambos.
Y allí estábamos todos, con nuestros atavíos medievales mojándose por la lluvia, pasando frio, en un día especial al que el tiempo no acompañó ni un poquito, esperando la llegada de los novios, con ganas de ver la cara de sorpresa de la princesa al vernos a todos allí... pero no pudo contener las lágrimas de emoción al vernos a todos allí, desde que empezó a entrar por la puerta del castillo (claro que nos hizo llorar a más de uno) y hasta que nos fuimos a comer, sus ojos bañados en lágrimas te decían gracias, gracias de corazón. Fue una ceremonia preciosa, que con agua incluida, tuvo sus momentos emotivos, graciosos, románticos e inolvidables. Con música de aquella época de fondo y con baile de los novios al término de la misma.
Y como sorpresa "especial", el novio me pidió que hiciese una tarta, una tarta con un castillo, él confiaba en que yo iba a hacerla sorprendente, sabía que podía ser el broche que cerraría un día fuera de lo común.. En esa tarta tendrían que estar ellos dos y mi querida amiga Jael, la celestina que les unió, el hada madrina que siempre está al lado de Susi. No os podeis ni imaginar como se quedó todo el mundo cuando aparecimos los mesoneros con las tartas, se me saltaron las lágrimas de emoción al ver la cara de mi amiga Susi, empezaron a vitorear "viva la repostera¡¡", "viva el ayudante¡¡" (la parte contratante como siempre el pobre pringa), mis amigos alucinaron, los pequeñajos fliparon, todo el mundo me felicitaba.
La tarta de la novia era de frambuesa y nutella (madre mia como estaba¡¡¡) y la del novio de oreo y nutella, ésta última se me quedó un poco seca, yo creo que debería haber echado un poco más de almíbar porque las galletas se lo chuparon todo, pero a todo el mundo le encantó, los niños se llevaron los lacasitos y los ladrillos y pasaron de la tarta, los novios tienen como recuerdo los muñecos de playmobil y todos disfrutaron de un postre delicioso tras una mañana lluviosamente especial.
Fue un placer y un orgullo que mi tarta fuese el broche para vuestra pre-boda. Gracias, os quiero.
(de esta guisa salí de casa, rezando para que por el camino no me parase la guardia civil.. )
Notas de la que suscribe:
- como siempre me pasa... yo todo para última hora, no tuve tiempo de hacer en casa fotos en condiciones porque llegábamos tarde (prometo poner las que me envíen algunos de los invitados de la tarta y la ceremonia), tuve fallos de última hora en la tarta, calculé mal el tiempo que iba a tardar en hacer las cosas, tuve problemas técnicos con uno de los rellenos y tuve que hacer modificaciones a última hora, se me olvidaron cosas.. pero por suerte no salió todo mal.
bueno yo soy la llorona de la boda, la princesa Carloti.
ResponderEliminarMuchas gracias Yoli, las tartas preciosas, maravillosas... y con nosotros ahí... y sobre todo que se que está hecha con todo vuestro cariño
si es que no tengo palabras para explicar lo que sentí el domingo.. estaba metida en un cuento y fue maravilloso.
muchos besitos Yolitas.
NO tienes por qué darme las gracias, fue un placer poder ser partícipe de un día tan especial para ti
Eliminarmuaaacks ;-)
Eres genial, Yoli, de verdad. Tu parte contratante (que por cierto ahora lo tengo sentado justo a mi lado y estoy más contentas!!! :D) me ha avisado de que ya habías publicado este post. Las tartas son geniales y la boda, por lo que cuentas, maravillosa. Por cierto, te faltan fotos de la parte contratante (aunque me mate por decirlo). Ah, y otra cosita, tienes un premio en mi blog, pásate a buscarlo. Besos princesa!!!!
ResponderEliminarDe la parte contratante no tengo fotos, asi que... ya puedes cuidármelo bien eh¡¡ jajaja
EliminarYa he visto tu premio, muchas gasiaaas¡¡
COMO MOLA!!! ME PARTO, JAJAJAJA. SI ES QUE ERES ÚNICA!!!
ResponderEliminarUN BESITO
VERITO
de edición limitada jajajaja
Eliminarbesitos
hola soy el hada madrina, aunque viendo lo que hacen mis amigas, que son unas artistas, yo creo que no merezco tal mote.
ResponderEliminarsi fue todo precioso, y bueno la tarta, el detalle y la emoción de los novios indescriptible.
y es que como dice la canción eres; yolanda, yolanda, eternamente yolanda.
Pero no nos olvidemos del asesino de la capucha, es decir el ayudante respostero que es manu. ja, ja, ja tranquilas no es un psicópata, es que parecía ese su disfraz en la boda medieval.
Aiiins qué hermosas palabra Jaly, miles de gracias
Eliminarmuaaacks ;-)
Madre mia Yolitaaaaa!! Vaya tartas!! Cada vez te superas más!! Me encantan :-)
ResponderEliminarUn beso!!
Patricia
Gasias wapa¡¡¡
Eliminarbesitos
¡¡¡Me encantaaaaaaaaaaaaaaa!!! Y tu traje medieval, qué gracioso. ¿Te paró al final la benemérita, o no? :-P
ResponderEliminarIba vestida de mesonera, adecuada para la ocasión al llevar a la mesa de los novios la tarta.
EliminarQue vaa, que vaa.. pero si me llega a parar la benemérita de esta guisa no se qué careto hubieran puesto jajaja
Es que al verte me acordé de cuando mi hermana y yo íbamos de feria de artesanía, que a las medievales solíamos ir vestidas ya desde casa. Y siempre comentábamos eso de que como nos parara la benemérita a ver qué nos decía, jajajaja.
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